viernes, 18 de mayo de 2007

Solo unos poquísimos autistas padecen el síndrome de savant. Se los llama así: savant, o también “autistas inteligentes”, pues demuestran habilidades mentales absolutamente extraordinarias (y por la mujer que tiene el récord Guinnes de coeficiente intelectual, que se apellida Savant).Tal es el caso del londinense Stephen Wiltshire, conocido como “la cámara viviente”. Aunque desde muy pequeño demostró afición por el dibujo y sorprendió a su familia y educadores con el nivel artístico que alcanzaban sus obras, el gran impacto se produjo cuando tenía once años.A esa edad, y tras un breve viaje en helicóptero, Stephen pidió lápiz y papel y reprodujo la vista aérea de la ciudad de Londres con total precisión, respetando la perspectiva y sin olvidar ningún detalle. Dibujó hasta el número exacto de ventanas que tenían los principales edificios.En este video un equipo de la productora alemana Colourfield lo lleva a sobrevolar el casco histórico de Roma por primera vez durante 45 minutos. Al tocar tierra, Stephen recrea todo lo que vio sobre el papel. Trabaja durante tres días y los resultados rozan la perfección.El caso de Stephen Wiltshire ha sido estudiado y documentado desde su infancia. Es uno de los savant artísticos más famosos. Su increíble habilidad lo ha convertido, además de en una celebridad mundial, en un requerido artista que expone en importantes galerías y vende sus obras como churros. Todos quieren tener una prueba de este genio único e irrepetible, de esta maravillosa cámara humana.
Pueden ver fotos, más videos y obras en la página de Stephen Wiltshire.

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